Santoral del 9 de abril: día de San Demetrio de Salónica, militar del imperio romano y católico en las sombras, asesinado por su fe

Nacido en el año 270 en Tesalónica (hoy Salónica, ciudad de Grecia), a Demetrio le tocó vivir en un tiempo de persecuciones y asesinatos cristianos por parte de los emperadores romanos.

Tuvo en su origen una dualidad de esas que marcan vidas. Sus padres le enseñaron la religión cristiana en secreto desde muy niño advirtiéndole de los peligros. Y Demetrio, por otro lado, nació con el don de la fortaleza, la agilidad y la sagacidad, lo que lo convirtió en edad temprana en un calificado militar del Ejército Romano, viajando a distintas batallas por Europa.

La palabra de Cristo había colmado el alma de San Demetrio de Salónica y a escondidas, como hacían sus padres con él, empezó a enseñar el evangelio entre los soldados, logrando que muchos se interesaran o se convirtieran al cristianismo.

Por su talento militar, el emperador Maximiano, enemigo declarado del catolicismo, nombró a Demetrio gobernador y militar de Tesalónica, con la difícil función de defenderla de enemigos. Y Demetrio cumplió mientras seguía evangelizando.

Ya a principios del siglo IV, Demetrio seguía con hábitos militares mezclados con los de rezar y ayunar rezando a Dios. Y convenció a su asistente Lupp para que distribuyera sus propiedades a los pobres como él lo había hecho. El emperador Maximiano, enfurecido, lo llamó a Panonia, cerca de Sirmio (hoy Serbia), al regreso de una campaña militar. San Demetrio concurrió ante el emperador y confesó su amor por Cristo en un año que, se cree, fue el 306. El emperador lo mandó a ejecutar sin más.

Enterraron el cuerpo del mártir por la noche, y Lupp, su fiel servidor, tomó la túnica de su amo llena de su sangre y cuenta la tradición que con esa túnica se produjeron muchos milagros por obra y gracia de la fe de San Demetrio.

La devoción por este militar católico creció en todo oriente y en especial en Salónica, Grecia, donde lo habían amado. Al punto que ya en el siglo V el prefecto de Iliria, Leoncio, construyó dos iglesias en honor a San Demetrio. Una en Serbia y otra en Salónica, su ciudad.

Desde entonces, venerado en la iglesia de Salónica, San Demetrio se convirtió en santo de la Iglesia Católica, y en patrono de Venecia, Estambul, de todos los soldados y de su ciudad, Salónica.

Otros Santos del 9 de abril

• Santa Casilda de Toledo. (1007-1075). Virgen nacida en España hija de un rey moro de Toledo. Sentía pena por los prisioneros cristianos de su padre, por lo que les llevaba alimento y recursos a escondidas. Luego de bautizarse comenzó una vida ermita.
  
  
• San Acacio de Mesopotamia.  (Siglo V). Obispo católico de la hoy Turquía que cuando estalló la guerra entre el imperio Bizantino y el Persa fue enviado como embajador al rey de los Persas y vendió unos vasos sagrados para liberar a los prisioneros persas. Para agradecer este acto, varios se convirtieron al cristianismo.
  
  
• Santa Aldegundis. (639-684). Abadesa que en vez de casarse con alguno de sus pretendientes escogió una vida religiosa de virginidad. Ella y su hermana fundaron un convento que más tarde se conocería como la abadía de las monjas benedictinas en Maubeuge, Francia. 
  
  
• San Eupsiquio. (?-362). Mártir nacido en Cesarea (Israel) que en tiempos del emperador romano Juliano el Apóstata fue asesinado por destruir el santuario pagano de la diosa Fortuna.
  
  
• San Gauquerio de Aureil. (1060-1140). Nacido en Francia, tuvo una vida eremítica por muchos años hasta que fundó una orden de canónigos regulares en Lemosín. Fue un predicador muy reconocido.
  
  
• San Hugo. (?-730). Hijo del duque de Borgoña, fue obispo francés en la abadía de Fontenelle, las iglesias de París y Bayeux. Al final de su vida, dirigió el monasterio de Jumièges.
  
  
• San Liborio. (¿?-397). Considerado el cuarto Obispo de Le Mans, Francia, fue muy querido por todos y se dice que es el protector de los enfermos que sufren cálculos renales. Muy conocido por sus grandes milagros.

• San Máximo de Alejandría. (?-282). Obispo nacido en Alejandría, que fue patriarca cuando Dionisio estaba bajo el exilio. Se encargó de informar a las ciudades de Egipto y Etiopía sobre la nueva herejía de Pablo de Samosata.
  
  
• Santa Valdetrudis. (612-688). Nacida en Francia y madre de cuatro santos, decidió dedicarse a la vida religiosa e irse a vivir en soledad. Además fundó su propio cenobio en Mons, Bélgica. Se le reconocen varias curaciones milagrosas. 
  
  
• Beato Antonio Pavoni. (1325 -1374 ). Presbítero de la Orden de los Predicadores del Piamonte italiano que en Bricherasio, luego de una gran predicación contra la herejía cristiana, fue asesinado con un puñal al salir de la Iglesia. Mártir.
• Beata Celestina Faron. (1913-1944). Joven religiosa polaca de la Congregación de las Pequeñas Siervas de la Inmaculada Concepción, fue encarcelada por los nazis durante la segunda guerra mundial y asesinada en el campo de concentración de Auschwitz por su fe en Cristo. 
• Beato Tomás de Tolentino. (1260-1322). Presbítero europeo de la Orden de los Hermanos Menores que, en una larga vida evangelizadora, viajó al imperio de China para anunciar la palabra de Cristo. Y luego, al dirigirse al territorio de tártaros e hindúes, por su fe en Cristo, fue asesinado en la población de Tana, India Occidental.
• Beato Ubaldo Adimari. (1245-1315). Hombre rico hijo de una familia muy distinguida, en la Italia del siglo XIII llevó una vida llena de excesos hasta los 30 años. Un día, al escuchar un sermón de San Felipe Benizi, hizo un cambio profundo en su vida, alejándose de vicios y armas e inclinándose a la penitencia. Entró a la Orden de Siervos de María, y vivió para la caridad en el monte Senario, en la toscana italiana.