En pareja con el hijo del skater Tony Hawk y refugiándose en el arte, la joven mantiene un perfil bajo. Está alejada de su mamá, Courtney Love, y también de las redes sociales.
Frances Bean Cobain tuvo una vida de altibajos, incluso cuando aún estaba en la panza de Courtney Love. Su llegada a este mundo se dio en un contexto único e irrepetible: Kurt Cobain, su papá, era una estrella mundial y con su mamá formaban una de las parejas más autodestructivas de los años noventa.
Nació en 1992, con síndrome de abstinencia debido al consumo de heroína de su madre, dos años antes de que el líder de Nirvana se suicidara. Para ese entonces, ambos ya habían perdido la tenencia, que quedó al cuidado de una tía. Sus padrinos son Michael Stipe, cantante de R.E.M, y la actriz Drew Barrymore. Desde el principio, nada fue “normal” en su vida. Pero ¿qué es lo normal?.
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Así está Frances Bean Cobain hoy
Frances Bean Cobain disfruta del pseudo anonimato que vive desde siempre. Aunque rechazó el protagónico de Crepúsculo, no le pudo escapar a su perfil artístico aferrado a sus genes. La joven hoy se dedica al arte, al igual que Kurt Cobain, que disfrutaba y, sobre todo, expresaba su dolor a través de dibujos y pinturas.
Para fin de año, retomó su actividad en Instagram y contó por qué tomó la decisión de alejarse de las redes sociales. “Me tomé un descanso de un año de Instagram, lo cual fue excepcionalmente bueno para mi salud mental, emocional y espiritual. 2021 me trajo al presente más que nunca, por lo que estoy profundamente agradecida”, escribió la artista visual.
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En el carrusel de imágenes que acompañaba al texto confirmó su nuevo romance. Mostrando un poco de su intimidad cotidiana, se la ve muy cerca de la familia del skater Tony Hawk, ya que está en pareja con Riley, su hijo. El amor entre ellos se afianza día a día.
Previamente, Frances estuvo casada durante tres años con el músico Isaiah Silva que, además de ser muy parecido a Kurt, le llevaba ocho años. Su matrimonio terminó en escándalo: cuando eran pareja, ella le regaló la guitarra que usó su papá en el mítico Unplugged.
Una vez que se divorciaron, Silva denunció una conspiración en su contra. Acusó a Courtney Love, a su manager, a un investigador privado, a Michael Schenk y al actor Ross Butler (conocido por su papel en la serie 13 reasons why) de llevar adelante un plan para irrumpir en su casa, en donde asegura que fue golpeado y secuestrado, con la intención de asesinarlo, para recuperar el histórico instrumento.
Ella también enfrentó una lucha contra sus adicciones a las drogas y el alcohol. En su Instagram, celebró su logro: “Pensé que comenzaría este post con una frase sobre la naturaleza, pero este momento es una representación de quién soy el 13 de febrero de 2018. Significa mucho para mí porque es mi segundo cumpleaños sobria”. Lleva cinco años por ese camino.
La relación de Frances Bean Cobain con el legado de Nirvana
A Frances Bean Cobain se la cuestionó por el hecho de contar que no es una gran fanática de Nirvana. Sin embargo, en una entrevista con Rolling Stone (revista de la que fue pasante), confesó que llora cada vez que escucha “Dumb”: “Es una versión simplificada de la percepción que tenía sobre sí mismo: drogado, sin drogas, sintiéndose inadecuado para ser titulado como la voz de una generación”.
Y agregó, sin pelos en la lengua: “Nuestra cultura está obsesionada con los músicos muertos. Nos encanta ponerlos en un pedestal”.
Frances Bean Cobain y Courtney Love: un vínculo conflictivo marcado por el consumo de drogas
Son incontables las veces que Courtney Love perdió la custodia de su hija, incluso cuando Kurt Cobain aún estaba con vida. Frances Bean Cobain no solo tuvo que enfrentar un tratamiento con metadona cuando era una recién nacida por el síndrome de abstinencia, sino que también fue testigo de diferentes situaciones relacionadas al consumo problemático que tuvo su madre.
Por ejemplo, con solo 11 años, Frances vio cómo Love tomó un medicamento para pacientes con cáncer. Vivió con diferentes familiares hasta que decidió emanciparse a los 17.
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En 2015 unió fuerzas con Courtney para llevar adelante el documental Kurt Cobain: Montage Of Heck, que mostró mucho material inédito de cómo sus padres atravesaron el éxito, la fama, la paternidad y la adicción durante el comienzo de la década de los noventa. Sin embargo, todavía el vínculo entre ellas está lejos de ser cercano.